2.- Necropolis
"Encuentra una salida entre cielo e infierno, donde bailan los muertos y descansan (de) los vivos."
Sali de la choza de roca negra que compartia con mi hermano llevando como unico equipaje algunas monedas, la nota y algunos utiles basicos de supervivencia en una bolsa negra atada en la espalda.
El primer punto que señalaba el mapa no era dificil de encontrar, un cementerio. Supuse que hacia referencia al cementerio al que solia ir con Prometeo a pasar los ratos muertos (nunca mejor dicho). Mas que un cementerio vulgar podria ser considerado una necropolis. Se extendia por todo un valle en el que las montañas tenian una rara forma de retorcerse. Las cumbres estaban enlazadas entre ellas, haciendo que el valle quedara encerrado en una cupula de arco natural. La luz no podia entrar en la necropolis, lo que le daba un toque mas lugubre aun.
Caminabamos durante un par de dias para llegar al valle, en el que soliamos acampar algunas noches para disfrutar de intranscendentales divagaciones sobre la formacion y forma del universo. Nos gustaba la tranquilidad a la hora de charlar, como puede entenderse por la forma de elegir a los silenciosos compañeros de conversacion.
Nunca nos habiamos adentrado demasiado en la necropolis, ya que por las noches, los muertos mas antiguos del valle, los de la parte mas interna, solian levantarse de sus tumbas para proseguir con sus amenas no-vidas. Solo conociamos a un morador de la parte "residencial", Charlie, un simpatico zombie con flores creciendo en su quebrado craneo, al que acudiamos en busca de mescalabis, una planta con propiedades psicotropicas que usabamos para abrir nuestra mente a estados alterados de consciencia y que casualmente crecia en esa prodigiosa cabecita. Podriamos decir que Charlie era nuestro boticario particular.
Durante el trayecto de camino a la necropolis no deje de pensar en el dibujo del mapa. Como todo el mundo sabe, nuestra vida no es mas que una pequeña espiral dentro de la espiral que conforma el universo, y la doble espiral enlazada simboliza la union de dos de esas pequeñas espirales, de ahi que se tatue en el dorso de ambos conyuges en el ritual de union. Pero aun asi, no lograba entender que queria decir Prometeo con ese simbolo.
Cuando llegue prepare una fogata en el mismo lugar en el que solia hacerlo con mi hermano y tras eso, intente ponerme en contacto con Charlie... a gritos, como siempre.
Tras algunas horas de espera que aproveche para dormitar, Charlie aparecio tras una alta estatua equestre.
- Ya tardabas, necesito un poco de inspiracion. - dije mientras lo saludaba con un movimiento de mano
- Los muertos no somos buenos corredores - dijo mientras reia y me devolvia el saludo - ¿hoy vienes solo?
- Si, ese bastardo se ha largado siguiendo la luna.
Estabamos en un cementerio, negociando psicotropicos y ambos estabamos muertos de risa, aunque obviamente, en su caso, era literal. Arranco algunos petalos y hojas de las flores de su cabeza y me los dio con una mueca que parecia una sonrisa.
- Oye Khromy, ¿te he contado alguna vez como mori?
- Cientos de veces... - suspire mientras masticaba las hierbas
- Yo era un hombre normal y un dia me contaron un chiste - comenzo a decir intentando en vano no reirse - ¿Sabes que le dice un jaguar a otro..?
Eso fue lo ultimo que escuche antes de caer al suelo semi-inconsciente. Habia escuchado esa historia tantas veces que no sentia excesivos remordimientos por haberme saltado esa parte esta vez. Charlie solia vigilar nuestros cascarones corporeos mientras estabamos "viajando", aunque realmente creo que no nos vigilaba conscientemente, sino que el mescanibis que crecia en su craneo lo dejaba en un estado permanente de ausencia.
El primer punto que señalaba el mapa no era dificil de encontrar, un cementerio. Supuse que hacia referencia al cementerio al que solia ir con Prometeo a pasar los ratos muertos (nunca mejor dicho). Mas que un cementerio vulgar podria ser considerado una necropolis. Se extendia por todo un valle en el que las montañas tenian una rara forma de retorcerse. Las cumbres estaban enlazadas entre ellas, haciendo que el valle quedara encerrado en una cupula de arco natural. La luz no podia entrar en la necropolis, lo que le daba un toque mas lugubre aun.
Caminabamos durante un par de dias para llegar al valle, en el que soliamos acampar algunas noches para disfrutar de intranscendentales divagaciones sobre la formacion y forma del universo. Nos gustaba la tranquilidad a la hora de charlar, como puede entenderse por la forma de elegir a los silenciosos compañeros de conversacion.
Nunca nos habiamos adentrado demasiado en la necropolis, ya que por las noches, los muertos mas antiguos del valle, los de la parte mas interna, solian levantarse de sus tumbas para proseguir con sus amenas no-vidas. Solo conociamos a un morador de la parte "residencial", Charlie, un simpatico zombie con flores creciendo en su quebrado craneo, al que acudiamos en busca de mescalabis, una planta con propiedades psicotropicas que usabamos para abrir nuestra mente a estados alterados de consciencia y que casualmente crecia en esa prodigiosa cabecita. Podriamos decir que Charlie era nuestro boticario particular.
Durante el trayecto de camino a la necropolis no deje de pensar en el dibujo del mapa. Como todo el mundo sabe, nuestra vida no es mas que una pequeña espiral dentro de la espiral que conforma el universo, y la doble espiral enlazada simboliza la union de dos de esas pequeñas espirales, de ahi que se tatue en el dorso de ambos conyuges en el ritual de union. Pero aun asi, no lograba entender que queria decir Prometeo con ese simbolo.
Cuando llegue prepare una fogata en el mismo lugar en el que solia hacerlo con mi hermano y tras eso, intente ponerme en contacto con Charlie... a gritos, como siempre.
Tras algunas horas de espera que aproveche para dormitar, Charlie aparecio tras una alta estatua equestre.
- Ya tardabas, necesito un poco de inspiracion. - dije mientras lo saludaba con un movimiento de mano
- Los muertos no somos buenos corredores - dijo mientras reia y me devolvia el saludo - ¿hoy vienes solo?
- Si, ese bastardo se ha largado siguiendo la luna.
Estabamos en un cementerio, negociando psicotropicos y ambos estabamos muertos de risa, aunque obviamente, en su caso, era literal. Arranco algunos petalos y hojas de las flores de su cabeza y me los dio con una mueca que parecia una sonrisa.
- Oye Khromy, ¿te he contado alguna vez como mori?
- Cientos de veces... - suspire mientras masticaba las hierbas
- Yo era un hombre normal y un dia me contaron un chiste - comenzo a decir intentando en vano no reirse - ¿Sabes que le dice un jaguar a otro..?
Eso fue lo ultimo que escuche antes de caer al suelo semi-inconsciente. Habia escuchado esa historia tantas veces que no sentia excesivos remordimientos por haberme saltado esa parte esta vez. Charlie solia vigilar nuestros cascarones corporeos mientras estabamos "viajando", aunque realmente creo que no nos vigilaba conscientemente, sino que el mescanibis que crecia en su craneo lo dejaba en un estado permanente de ausencia.
3 comentarios:
No sé porqué te atraen tanto los cementerios... supongo que allí tienes a tus mariposas azules. Yo los detesto... ni siquiera de dia soy capaz de entrar. Un gran ejemplo de tu sentido del humor... creo que eso es lo que caracteriza este capitulo.
Las mariposas azules estan en muxos sitios, los cementerios son solo uno de ellos. A mi me gustan, puedes estar trankilo sabiendo k los k estan cerca no van a gritar muxo, ademas, siempre hay flores :D ¿Humor? ¿K tiene de gracioso un zombie cultivando psicotropicos en su cabeza? jijiji
No dije que fuese gracioso.... dije qe es tu sentido del humor.
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